¿Has probado a mirarte a ti mismo desde fuera? Aparte de mirarnos en las fotos, hay pocos momentos en los que somos testigos de nosotros mismos. Normalmente antes de dormir, al despertar, cuando conducimos o hacemos deporte son momentos en los que más fácilmente mantenemos una conversación con nosotros mismos.
Sin embargo, muchas veces ignoramos qué personaje estamos siendo en cada momento.
Ser consciente de cuántos personajes viven en ti, en qué momento está actuando cada uno de ellos, te facilitará ser más flexible y responsable. Estamos repletos de matices y explorar la variedad de nuestros personajes con curiosidad, admiración y asombro nos permitirá ampliar el concepto que tenemos de nosotros mismos.
Vamos con el YO SOY por delante defendiéndonos y escudándonos en que eso no cambiará y no hay nada más que complete y añada a nuestra forma de ser, pensar, sentir y actuar. Conforme vamos mirándonos, aceptaremos que ninguno de ellos excluye a los demás, todos nos pertenecen y necesitan ser igualmente atendidos. No es necesario eliminar ninguno de ellos.
¿Qué puedo aprender al observar mis personajes desde el teatro?
- Reconocer a qué personajes estás siendo fiel: El orgulloso, el indeciso, el valiente, el pasional, el mimado, el vendedor, el empático, el agresivo, el vividor, el juez, el creativo, el metódico, el cobarde y el héroe.
- Cuál es el que sufre cuando estás sufriendo,
- Cuál el que decide,
- Cuál no estás respetando,
- A cuáles decides dar vida y cuáles estás reprimiendo,
- En qué momentos quieres destacar a uno u a otro
¿Quieres pensar en ello o también quieres pasar a la acción?
